Cuando me gusta mucho el libro que estoy leyendo estoy deseando saber qué pasa en la siguiente página, estoy deseando saber qué va a pasar después. Y cuando acaba me quedo con una sensación de vacío. Es contradictorio pero tiene que ser así porque ninguno nos imaginamos lo tediosa que sería nuestra vida si algo no se acabara. A veces pensamos que lo mejor es que no se acabe, pero estamos equivocados. Por mucho que creamos que nos va a doler, la sensación de que algo ha acabado es una liberación al mismo tiempo que una pena (si la hubiera claro) por esa misma finalización. (muchos de los que han visto perdidos, sí, les dará pena, pero fijo que en un año se han dado cuenta de que un poquito liberados sí que están, como yo con sexo en nueva york por ejemplo).
En la vida pasa obviamente, tres cuartos de lo mismo. Hay muchos capítulos de nuestra vida que no querríamos que acabaran nunca y cuando lo hacen, por mucho que te duela, sabes que era lo suyo, que tenía que acabar. Y por mucho que creamos que nos va a doler, que no vamos a poder vivir, estamos muy equivocados. Porque el ser humano, no sé por qué mecanismo o conexión neuronal está preparado solo para vivir el momento. El pasado no se puede nada más que recordar y al futuro, por mucho que queramos, no podemos adelantarnos.
Pero qué pasa cuando uno desea con todas sus fuerzas que termine ese capitulo, cuando uno desea pasar de pantalla, y no lo consigue. Qué pasa cuando andamos en circulo con una desidia que es auto impuesta porque no podemos hacer otra cosa. Aquí, pasará lo contrario. Cuando hayamos pasado ese capítulo seguro que echamos terriblemente de menos la pantalla anterior de nuestra vida. Los humanos somos así. Hay que joderse.
Hoy estoy filosofa, qué se le va a hacer, pero insisto, por mucho que queramos detenernos o adelantarnos hay algo más poderoso, algo nos arrastra, fuerte o suavemente, y es el devenir del tiempo que pasa como tiene que pasar, no como nosotros queremos. Porque por mucho que venga Michael J. Fox con su Delorian, no se puede manipular. Estamos programados para viajar hacia adelante. Y no nos queda otra que agarrarnos bien los machos, cerrar los ojos y decir, "adelante, la vida sigue y yo con ella" (más que nada porque no nos queda otra y por eso es mejor no tomárnoslo a mal porque de nada nos va a servir)
No hay comentarios:
Publicar un comentario