martes, 25 de noviembre de 2008

Mi perra Lula


Bueno, hoy debe ser que estoy espesa y no me apetece ponerme a escribir del Dow Jones (a qué suena como una cadena de ropa super fashion o como el último novio de la modeli de turno, estas que se casan con millonarios?) y cómo oi a nosequien, que lo mejor es hablar de lo que nos rodea, equilicua, yo hoy voy a hablar de lo que me rodea a mi misma: Mi perra Lula. Entre nosotros, nunca te fies de alguien que no bebe cafe por las mañanas y que no le gustan los animales (yo suelo aplicar esta norma y me suele funcionar bastante bien, bueno, mi intución a veces parece la de un corcho pero yo me entiendo). Pues bien. A mi perra Lula va dedicado este blog. Mi perra Lula si pudiera hablar sería como la Cañi de Cámera Cafe (asi como mi hermano y yo sabíamos que nuestro anterior perro, un fox terrier era igualito en versión canina a Arturo Cañas Cañas... así acabó el pobre). Es esponjosa, gorda (como le decía ayer a mi madre cuando veía la mujer que nuestro mobiliario se cae a cachos: "mamá, la perra es lo más lustroso que tenemos en esta casa"). Y buena. Pero buena de morirse. A veces pienso que nos toma el pelo y que en realidad es una falsa y que esta urdiendo un plan para quedarse con la casa, pero es demasiado vaga. Pero lo que más me gusta es lo contenta que se pone cuando llego a casa. Dice mi madre que me huele desde que doblo la esquina, y a mi me da un subidón tremendo cuando, después de un día durillo de curro, veo a un animal de 80 kilos corriendo, sus carnes al viento y se me tira al cuello. Y luego, claro, se pone a bailar. A bailar, chaval. Se pone a bailar. Increible. Y yo, toda chocha, aunque esté cabreada con el mundo, me pongo contenta y me pongo a decirle esas cosas, que cuando oigo a las mamás de los niños recien nacidos me parecen mariconadas, pero yo se las digo "ay quien es lo más bonito de la casa, quién es mi visona (de lo suave que está)", y así todo.
En fin, no es el dow jones, pero a mi mi labradora me ha vuelto a despertar una sonrisa.
Paz

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, yo no bebo café y no soy un gran admirador de los animales... en fin...