miércoles, 1 de enero de 2014

Soy el menú completo

Parecía que se hacía la dura. Pero solamente quería alguien a quien querer y que la quisiera. Que le respondiera los sms. Que le llamara. Que le hiciera caso cuando estaba deprimida. Y a quien consolar. Pero no lo conseguia. Solo conseguia salir con tipos egocentricos que querían una barbie por novia. Delgada. Estilizada. Agradable. Simpatica. Inteligente. Ella tenía muchas de esas cualidades, pero también la sensación de que casi todas las mujeres tenían TODAS esas cualidades. Estaba cansada de ver a mujeres morenas. Estilizadas. Delgadas. Y se veía al espejo y decía. ¿qué hago yo?. Y a eso se unía que los tipos con los que había salido estaban con ella hasta que encontraran algo mejor. Ella lo sabía. Y se conformaba. Y eso que eran tipos que no merecían la pena. Pero ellos se creían importantes. Interesantes. Creían que encontrarían a su barbie. Y por eso salían con ella. Para pasar el rato hasta que la encontararan. Como su ultimo novio. Un oficinista de medio pelo. seco, soso en la cama, que cada vez que se veían la miraba de arriba abajo y suspiraba pensando, ya queda menos para que encuentre a la adecuada. Y ella lo sabía. Sabía que era cuestión de tiempo que él la encontrara. Y un día llegó, todo contrariado. No se como explicarte, pero no se, no se como decirtelo. Me he enamorado. Sí, es una chica de la ofi. Pero bueno, no te lo tomes a mal, nosotros no eramos novios serios. Tu eres una chica estupenda, fijo que encuentras a otro mejor que yo. Y ella, si vale, no te preocupes, pero pensando, joder tio con lo feo que eres y encima me dejas por otra escualida y tonta y que te hará la vida imposible y que te obligará a que la llames. Y que se cabreará si no lo haces. Pero aun así lo prefieres. Bueno, yo, la verdad, le decia, no creo eso de ser amigos después. Para qué, si seguro que te va de fábula con tu nueva chica y no querrás saber nada de mi. Mejor dejarlo así. Encantada de haberte conocido. Nada, que mucha suerte. Para luego, encontrarse un sms de él a los dos meses. ¿Te apetece tomarte algo?. Y ella, pero no estabas saliendo con otra. Y él, si pero es que me he dado cuenta de que no valía la pena. Es que es idiota, es que me he dado cuenta de que tu vales más que ella. Que sí, pensaba ella, que me olvides chaval. ¿Que para qué, para que sigas a cuchillo con otras hasta que encuentres a otra y me dejes?. Ni de coña. Que una tiene su dignidad. ¿Para que tenga que ser yo la que te llame para quedar?. ¿Para reafirmarte en tu ego?. Anda ya. Vete con tu madre. Que además follas de pena. Le daban ganas de decirle.
Por eso, él, le parecía distinto. Porque él no le prometió el oro y el moro. Él solo le dijo, mira nenita, conmigo lo vas a pasar bien. Voy a ser solo tuyo el tiempo que estes conmigo ¿Aceptas? Y por eso le daba miedo. Porque él le gustaba. Y porque no podría soportar que él le dijera un buen día que eso se acabó porque al fin y al cabo ellos no estaban saliendo. Por eso no quería acostarse con él aunque lo estuviera deseando. Sabía que él, podría ser el definitivo, pero no sabía por donde empezar. Había planeado decenas de estrategias de comunicación en su vida y las había defendido con más o menos éxito ante clientes áridos pero la estrategia de comunicación de su vida no sabía ni cómo plantearla. ¿Cómo lo hago?, se decía. ¿Me leo libros sobre como ser la mejor amante?. ¿Le hago la cena?. ¿Soy yo misma?. ¿Le hago reir?. ¿Me quedo en 40 kilos?. ¿Me pongo tetas postizas?... Él era demasiado y eso le aterraba hasta el punto de no poder ni moverse. Sabía que si salía con él, hacía el amor con él y se iba a vivir con él no podría soportar que él un día le dijera mira nenita, que no se, que he conocido a nosequien y no se, que me enamorado. Por eso, para qué empezar, se decía. Mejor así. Aunque cada vez que le viera se le saliera el corazón. Sabía, como saben los que nunca podrán vivir en un piso de un millón de euros, que él no era para ella. Y mientras antes lo asumiera, mejor. Y no valdrán técnicas de "quierete más y mejor" que vencieran esa máxima.

Yo misma en 2014

Me considero una persona optimista porque siempre he creído en mi misma. Ni en la suerte ni en lo que puedan hacer los demás si no que creo en mí, creo en mi capacidad para hacer las cosas y que estas salgan medianamente como yo quiero gracias a mi esfuerzo. Siempre ha sido así. Cuando estudiaba, cuando he trabajado y cuando he luchado por conseguir algo que me gustara. Me gusta como vivo, siempre me ha gustado porque siempre he vivido como yo he querido. Nadie me ha impuesto nada y si lo ha hecho me he revuelto como un animal herido y he salido dando zarpazos. Cuando quiero algo soy muy estratega, sin hacer daño a nadie, me amueblo la cabeza como si fuera el general Von Bismarck o Napoleón y mis meninges funcionan cual soldados en la mejor de las batallas. Me digo a mi misma lo que tengo que hacer y lo que tengo que decir a tal o cual y me funciona. No soy lisonjera y por eso, cuando alguien recibe de mi un cumplido se sorprende. Digo lo que tengo que decir y siempre que lo sienta de verdad. Mi hermano siempre me ha dicho que soy dura y mi padre también y mi madre, más fina ella, que soy, literalmente, un espino lagunero. Mi marido, directamente que puedo llegar a ser muy mala. Tienen razón pero eso es ser fiel a uno mismo y no depender de los afectos. Ser capaz, no ya de vivir sin afectos, si no de no demandarlos y solo recibirlos cuando te los dan, creo que es una de las mejores cualidades que puede tener un ser humano. Te hace no ser debil (aunque para mi la debilidad no es nada malo) y te impide cometer locuras que, de otra forma, se cometerían. No se si esta cualidad es innata en mi o adquirida. Creo que es una mezcla de ambas. Y nunca he sido muy consciente de ello hasta que se supone que tenía que estar rabiando de dolor por las esquinas por un amor perdido y me levante un día dandome cuenta que solo lloraba por convención, no porque realmente lo sintiera. En ese momento me di a mi misma un poco de miedo. ¿Seré un monstruo insensible? me pregunté. Y entonces me di cuenta de que lo que podría ser un defecto yo lo vería como una ventaja. Una ventaja que me lleva a no agarrar el movil y mandarle un mensaje, ahora que esto es más facil que nunca diciendo ¿qué coño te pasa? ¿por qué me dices que sí y ahora pasas?. Es en estos momentos cuando me alegro de tener esa especie de fortaleza. Prefiero que crean que soy una descreida o una borde a una "desesperada" o dependiente. Porque el que no te contesta sin motivo aparente es porque cree que asi es moralmente superior. Y si soy yo la que paso, esa superioridad, mua mua mua baja enteros como las peores acciones.

jueves, 3 de octubre de 2013

Dreamm, dream dream dream

Se conformaba solo en soñar con él. Tal era su bajo grado de ambición. La mayoría de los días no lo conseguía pese a esforzarse enormemente y había otros, como el día anterior, en los que, sin proponerselo ni lo más minimo, lo conseguía. El sueño no tenía forma en su cabeza hasta horas despues, cuando de repente le asaltaba una imagen que le costaba reconocer si era o no verdadera. La noche anterior había soñado pues con él. Y el sueño era claro. Soñaba que se acostaban. Típico, qué iba a soñar si no. Pero había además varias señales que si las hubiera pillado un psicologo hubiera podido hacer hasta una tesis. Soñó que lo hacían en un hotel y que ella misma había cogido la habitación. Que se preguntaba todo el tiempo por qué, si él vivía en el centro de Madrid. Que ella no conseguía llegar al hotel a tiempo y que le pedía por favor que la recogiera y fueran juntos. Que la recogía una chofer (una no un, no sabía por qué) y que esa chófer la llevaba al hotel. Que se veían en un grupo con más gente (más gente, por qué) que él la reconocía entre la gente. Que la miraba y la besaba. Que el beso no estaba mal aunque era torpe. Pero que él la deseaba. Y eso le gustaba. Mucho. Que ella solo tenía dos horas (de 6 a 8) porque le había dicho a su marido que llegaría no más allá de las 8,30. Que le pidió que por favor, después de, la llevara a casa. Y no soñó más porque o bien el sueño se diluyó o se despertó. Se quedó sin saber si había o no, polvo. En otra parte del sueño, que se desarrollaba quizá en un día anterior, soñó que efectivamente iba a su casa (ese sueño lo había tenido más veces) que esa casa era maravillosa como correspondía a alguien como él y que en esa casa estaban su ex mujer (con la que él se llevaba bien) y sus hijos mayores. Que él la presentaba como su pareja y que nadie la hacía ni caso. Que ella no entendía por qué el la presentaba así y que se sentía desaliñada y muy por debajo de ellos. (esto último tampoco sabía por qué porque ella tenía un buen concepto de si misma, aunque sí, fuera muy desaliñada). Y que no sabía si le gustaba o no que la presentara como su novia. Y también esa parte del sueño se diluyó. Seguiría soñando a ver si conseguía saber cómo acababa la historia. Seguiremos informando.

jueves, 7 de marzo de 2013

Que piensen en mi...

Y que me lo digan... Me gusta...

miércoles, 30 de enero de 2013

La vida que TU quieres

Llevo unos días que no se qué me pasa (parece el inicio de una canción mala) pero estoy rara. Y bueno, no es que no sepa con exactitud lo que me pasa si no que no quiero ponerle nombre o no se ponérselo. Pero la respuesta me llegó de la mano de nada más y nada menos un ser tan alejado a mí en tipo de vida y forma de pensar como Belén Esteban. Haciendo zapping, o qué coño, viendo 10 minutos de ese programa le oí decir algo así "debes vivir la vida que TÚ quieres, no la que los demás quieren para ti". Vale, es frase de psiquiatra que utiliza de forma comodín con todos sus pacientes. Pero funciona. Yo sé lo que quiero, pero no se lo que no quiero. Tendría que ser al revés, pero no lo es, porque siempre he sabido que quiero llevar una vida diferente a la que llevo pero como la que llevo también me gusta, vamos que no es para pegarse un tiro, me dejo llevar. Yo lo que quiero es hacer un master, tener las tardes medianamente libres y no ser considerada como un ser extraño si no consagro mi vida a ser madre. Quiero no tener la presión por ser madre porque quisiera serlo porque yo quiero. Y de momento, no estoy tan segura de quererlo. No estoy tan segura de que todo sea taaaaaaaaaaan maravilloso como lo pintan todas las que lo han sido porque no, no lo es. Todas te dicen que sus niños son muy buenos (MENTIRAAAAAAAAAAAA) que duermen del tirón (SUPER MEGA MENTIRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA) que jamás se ponen malos (UY LA OSTIA VAMOS A IR TODOS CON LA NARIZ COMO PINOCHO). Todo viene porque he visto a directivas que ganan más de 60.000 euros al año puteadisimas porque no han encontrado canguro y JAMÁS he visto a un tío puteado que ganara 18.000 por el mismo motivo. Porque no se llega a una igualdad ni se llegará jamás, porque los tíos, claro que quieren tener hijos porque no tienen que hacer NADA. Y lo que es peor, nadie les echará en cara NADA jamás. Por eso, porque no estoy segura de nada voy a intentar vivir mi vida como YO quiero. Sin ser egoísta pero como YO quiero. Y si eso implica ser madre lo seré porque YO quiero, y si implica que la líe parda todos los días con mi marido porque a ver quien se queda sin dormir, la liaré. Lo que no voy a estar dispuesta es a estar puteada porque es lo que me toca. Porque no, no es lo que me toca.

domingo, 13 de mayo de 2012

No hay consuelo

He dudado mucho acerca de escribir sobre esto. Porque en este blog hablo de mi y mis circunstancias y me da pudor escribir sobre alguien que no sea yo (nooo, no soy una egocéntica, no lo hago por eso) porque tal vez no quede bien reflejado lo que yo pueda escribir. O no sea completo. Por eso, porque este blog trata de mis sentimientos y lo mantengo a modo de catarsis, le he dado la vuelta y voy a escribir de mi percepción sobre ese día y sobre mi gran amiga y sobre lo que significó para mí. Como dijo Louis Malle al final de Adios muchachos (han pasado más de 40 años pero hasta el día de mi muerte no olvidaré ni un segundo de esa fría mañana de 1942) yo no podré olvidar un segundo de esa tarde. No podré olvidar palabras, frases, sensaciones. Cuando vemos las noticias sobre crímenes de genero, desgracias humanitarias, asesinatos.. estamos generalmente anclados en nuestra seguridad de que "eso les pasa a los demás". Pasa algo muy curioso, cuando vemos las noticias el día del sorteo de Navidad, la felicidad de la gente, pensamos "joder, por qué no me tocará a mi la lotería, podría tocarme" y pensamos que es fácil que nos toque si le ha tocado a un carnicero de albacete o a una señora de murcia. Pensamos realmente durante un instante, que seguro que al año que viene nos toca. Pero cuando vemos que alguien ha matado a su mujer, que han asesinado a un hombre por un ajuste de cuentas, o han encontrado muerta a una adolescente que desapareció de su casa días atrás pensamos, "bah, eso jamás me tocará". Pues toca. Y si cuando lo vemos en el telediario nos es totalmente ajeno, deberían darnos un par de ostias bien dadas, porque toca. Este post podría tener multiples vertientes. Soy caótica en mi escritura y quiero escribir de muchas cosas al mismo tiempo, y si yo me leyera a mi misma me daba de bofetones porque no me entendería nada. Pero me voy a centrar por cortesía a quien lo vaya a leer que tampoco estoy segura de que sea alguien más que yo. Lo haré entonces por mi misma. Y por mi amiga. Mi madre, mi madre... no podré olvidar nunca esas dos palabras. Palabras dichas ya sin apenas lágrimas, como un lamento, como un mantra, dichas por mi buena amiga. Mi madre. No puedo querida amiga, como tu bien dijiste imaginarme lo que es eso, no puedo, pero si esas dos palabras no podrán dejarme jamás y me servirán para darme cuenta de que somos una gota en el oceano, que no controlamos nuestra vida por mucho que lo creamos, sí, es cierto que jamás podré imaginarme por lo que estas pasando y el largo, infinito camino que te queda. Todo lo que voy a decir está ya dicho, es obvio, reiterativo, incluso cansino (siento la palabra que parece quedar fuera de tono pero para mi es adecuada). Piensas que tus padres se van a morir de viejos, que vas a tener tiempo de asimilarlo, que cuando mueran, quedarás en paz contigo mismo porque dirás, como se dice mucho "ya puede descansar". Piensas que la muerte es su liberación después de una larga o corta enfermedad, que así no va a sufrir más, y dentro de lo malo que es que un padre o madre mueran, te consuelas así y la pérdida es mucho más llevadera. Pero como te pasó a ti, querida amiga, no hay consuelo. No lo hay. No puede, no deber haber consuelo. No puede ser que algo tan terrible deje algun día de estar en nuestros corazones, en nuestro día a día. Puede haber alivio pero no hay consuelo. Se prefiere mil millones de veces ver consumirse a una madre, que veas que no es ni el reflejo de lo que fue, y olvidar, mientras este viva, cómo era, y llegar a odiarla un poquito porque ya no es como era antes. Porque ya no es esa madre alegre, simpatica, dicharachera, habladora, y en el momento en el que muera, haberla olvidado ya un poquito. Es duro pero es mil veces más llevadero. Así no, querida amiga. Así no. Así, como una madre adorable, cariñosa, optimista, alegre, verla por última vez pensando que a la media hora la tendrás otra vez a tu lado y te irás con ella a comprar, o te tomarás un café, o hablarás de vuestras cosas, no. He pensado mucho en mi madre estos días, en que no es como era antes y el temor que tengo de que no vuelva a ser como era. Pero aún así la prefieroo viva, con momentos de lucidez, que perdida como tú perdiste a la tuya. No hubo palabras esa tarde. Y a pesar de todo lo que me enrrollo como solo se hacerlo, no las hay ahora. Te quiero mucho querida amiga. Y me doy cuenta de que eres así porque tu madre te enseñó a serlo. Buena persona, amable, educada, siempre con una buena palabra. Una persona buena. Somos el reflejo de nuestros padres. En mi caso, poco, porque como dice mi padre "en tu caso se desvió la cigüeña". Y lo poco que conocí a tu madre me permitió saber por qué eras así. No había duda. Ayer estuve también con otra buena amiga, una amiga nuestra y ví también cómo era su madre, y pude comprobar de nuevo que gracias a nuestras madres somos un poco mejores en esta vida. Y que si yo tengo algo de bondad en algun rincón de mi alma, o no tengo una tabla por corazón es por mi madre. Por eso, no hay consuelo.

lunes, 5 de marzo de 2012

6 millones de parados

El tema recurrente para abrir telediarios, magacines de radio, periodicos o incluso una charla insustancia en el ascensor es el tema del paro. El paro. A mi me pasa una cosa. Cuando oigo hablar mucho de algo una de dos, o desconecto o me cabreo. Es como cuando oigo siete veces en dos horas que cristiano ronaldo ha marcado 5 goles a noseque equipo. Que me la pela. O me cabreo y a la próxima que lo escuche, o pego al que tenga a mano, o respiro hondo cual maestro de meditación o me digo "la vida es así, no la inventado yo".
Pero vamos a lo que nos ocupa. No soy Montoro ni ninguna mente privilegiada para solucionar en mi humilde blog que solo leemos mi amiga ana y yo y de vez en cuando algun despistado que lo encuentre de casualidad y que puede que sea de indonesia, amsterdam o la conchina, este problema. Pero como es mi blog y tampoco cometo ningún delito contra la temida ley de honor privacidad y propia imagen (creo que así) puedo decir lo que me de la gana. Y lo digo. Estoy harta. Estoy harta de oir hablar del paro y ver la carretera de la coruña cuajada hasta las trancas todos los malditos fines de semana. Estoy harta de ir a ver un espectáculo con invitación porque no me lo podría permitir y ver que está cuajado de gente. Estoy harta de abrir un suplemento del País que se supone que nació para dar respuesta a aquellos que, como mis antepasados, estaban hartos de estar bajo el yugo del capitalismo y ver que tiene más paginas de loewe que paginas de información. Que no les duela poner un bolso que vale lo que yo cobro en 6 mese al lado de una noticia sobre lo malito que esta todo. BASTA YA HOMBRE YA. Basta de hipocresía. Estoy cansada de sentirme una privilegiada por ir a trabajar todos los días. A ver señores, no me voy a echar flores, o sí, qué coño, que estoy harta ya. Si yo me puedo permitir el lujo de pagar 800 euros de alquiler en las rozas con mi novio, desayunar todos los días un cafe y dos porras y comprame la vanity fair y plantearme tener un hijo y planear una boda es PORQUE ME LO CURRO. Porque cuando me echaron de una guay cool maravillosa pero inhumana agencia no se me cayeron los anillos para llamar a mi ex jefa y pedirle trabajo, FUERA EL SUELDO QUE FUERA. Que gano una mierda y que podría estar todos los días en mi casa por las tardes viendo el Sálvame, claro que sí, y poniendome ciega a bollos y lamentando la mierda que es la vida. Pues no. Me puse a dar clases particulares de piano. Y le eché morro porque solo estudie hasta el grado medio y no es que se me de bien o tenga mano con los niños, es que OBLIGADO TE VEAS. Te llevas bien a la fuerza. Se cree el personal que a mi me gusta lidiar con padres que se creen que sus hijos tienen que tocar como Mozart con dos clases y si no, te echa la culpa? NOOO. Que me gusta que el niño sea una asqueroso redomado que si fuera un adulto la ostia se la llevaba bien llevada??? NOOOO. Y lo peor, que sabes que ese niño tiene la vida resuelta aunque sea un puto inutil??? Que me gusta irme a las putas chimbambas a dar clase?? NOOO. Pero como todos los días. Y tengo que pagar el alquiler todos los meses. Y me gusta ir a Zara. Y me gusta desayunar cafe con porras. Con todo esto digo que por supuestisimo no conozco la realidad de millones de personas pero también digo que el camino para salir está en levantarse y andar. No todo el mundo tiene las mismas capacidades, por supuesto que no, pero muchos, muchos de esos millones serán tal vez como a la chica que escuche hablando por el movil en el bus que decía que prefería cobrar el paro que trabajar a media jornada en Madrid ????? TAMBIÉN.
Asi es que a muchos de los que son así (no generalizo, digo que a muchos) les pondría de ejemplo a mi padre, a mi jefa, a amigos mios que se buscan la vida con creatividad y sin un duro, a mi misma. Pero lo poético es estar todo el día hablando de qué mal está todo. Y abrir magazines con la pobre gente que no tiene ni para comer. Suena a tópico, pero si yo no tuviera para comer y tuviera un hijo que alimentar, y hablo por mi, y como yo será mucha gente, esto es, con dignidad dos manos y la cabeza intacta y el cuerpo igual, me pondría a fregar, a trabajar en el macdonalds, en el zara, en el hym... cualquier cosa antes que el autocompadecimiento. Pero nos hemos anclado en eso. En que se nos de coba. En que nos digan lo mal que esta todo y en rebozarnos en nuestro autopadecimiento.
Nota. Hay una teoría de la comunicación que se llama agenda setting. Se refiere a que los medios de comunicación cogen un tema y no lo sueltan hasta que deje de convenirles. Por el motivo que sea. Ya veremos cuando les deje de convenir lo poco que dura en salir los 6 millones de parados de sus telediarios, de sus magazines, de sus portadas. Ahi queda eso.